'Siempre he sido de impares.'



La contaminación lumínica no me dejaba ver las estrellas, pero nada me impidió aquella noche disfrutar de tu sonrisa. 

Acabamos metidos en aquel cuchitril escondido en la parte trasera de Gran Vía, ¿recuerdas? dentro de esa habitación sí que había estrellas (artificiales, es cierto), pero con tus caricias el firmamento no era nada en comparación.
Vimos nuestro reflejo en directo y nos dio por pensar que se trataba de una película de esas que no suceden en la vida real, pero no, no había nada más real en el mundo que lo que sentíamos tú y yo aquella noche sin estrellas en el cielo, pero sí dentro de la habitación. 
Recuerda mis caricias, que yo sigo recordando las tuyas. Recuerda mis dedos paseando por tu labios, que yo recuerdo los tuyos. Recuerda los desbocados latidos de mi corazón, que yo no he olvidado los tuyos. Recuerda cómo te dije eso de 'jamás, imaginé vivir esto contigo', yo seré incapaz de omitir tu voz en mi cabeza susurrando eso de 'ricitos, eres lo mejor que me ha pasado.' Recuerda bien cada detalle de esa noche, porque cuando la vivamos, te juro que será inolvidable. 

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