La cara oculta de la luna.


Te imagino sentado en la cara oculta de la luna, mirando hacia ninguna parte, tratando de pescar estrellas sin anzuelo. En tu cabeza suena una de las miles de canciones que me recuerdan a ti, a lo que no somos, a lo que nunca hemos sido. Piensas. A ti también te pasa, cabeza y corazón, no están de acuerdo. Tratas de sentir, de reavivar, de sobrevivir. No te atreves a coger un folio en blanco y escribir, escribir sin pensar, por si luego te asusta el leer lo que has escrito cuando ni siquiera pensabas en qué escribías. No es que no sepas sentir, es que has dejado de querer. Se está muy bien allá arriba, ¿verdad? donde no oyes a nadie, donde no tienes porqué elegir, donde no hay que tomar decisiones, donde dejarse llevar no simplemente suena bien. Malas noticias, hay que bajar. Aquí, al mundo real, donde todo el mundo te habla, donde tienes que elegir, donde la toma de decisiones te acosa a cada instante y donde, por desgracia, no siempre te puedes dejar llevar. Piensa un poco en ti, tal vez ya sea hora de vivir para soñar y no de soñar para poder vivir.

2 comentarios:

.