Burbujea en verano.

Y pintar las paredes de mi alma del color de tus costillas.

Lo escribiré de mil maneras distintas, enrevesaré todas las palabras, intentaré llevar el sentido de mis letras a lo extremo de la complejidad, conduciré todas las señales hacia el extremo de lo difícil. Lo haré todo, intentaré ser inteligible para ti, obligaré a tus sentidos a sentir la necesidad de usar el diccionario por falta de compresión, me confundiré a mi misma, no sabré ni lo escribo y no importará, nada importará. Seré idealista, compleja y difirente. Siempre lo deseé, siempre lo fuí y siempre soñé con serlo. Seré capaz de hacer que todo tipo de paradojas recorran cada milímitro cúbico de toda tu anatomía al leer mi letras, al leerme a mi y a lo que soy y a lo que escribo, todo mi yo escondido entre líneas. Solo cuando intentes comprenderme, saber cómo soy y lo que escondo, te darás cuenta de que no soy como las demás. Eso sólo lo descubrirá él. ¿Quién? Ni lo sé ni me importa, la única pauta que tengo clara es que podré hablar de uno de sus besos durante horas y que toda mi vida se reducirá a su ser.