Realentiza mi corazón, que hoy está latiendo por bulerías.


Dulces noches para una madrugada verano. No, no te preocupes, no eres tú el que hace que me quede ensimismada mirando las olas a estas horas. Siento decepcionarte, pero esta vez no eres tú el que hace que sonría sin motivo. Quizá sea esta brisa que le reaviva el alma a cualquiera, este helado viento con olor a sal que arrastra mis pensamientos a lo más alto para dejarlos caer y que se rompan en mil pedazos, estas pequeñas partículas de arena que tanto echaré de menos en Diciembre. Esta noche sonrío y no es pensando en ti, esta noche sonrío y no es pensando en nadie, esta noche sonrío sin complejos, esta noche puede que sea la primera de muchas noches en las que tu recuerdo no me trae más que una bonita sonrisa que habla por el tiempo compartido y no más lágrimas de dolor que no terminan de resbalar por mis mejillas, son más de quedarse dentro mí misma para acumular más y más heridas que, permíteme la osadía, en mi nueva vida no merecen estar. Dulces noches para una de las últimas madrugadas de verano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

.